lunes, 5 de abril de 2010

El Niño Hiperactivo en el Aula (parte 1)

"Señora es que su hijo es hiperactivo por eso no aprende en la escuela" Clásica respuesta de un maestro de grupo que no conoce en lo más mínimo el problema de los niños con hiperactividad. "Debe de decirle al maestro que haga tal y cual cosa para que el niño ponga atención y aprenda en el aula" Esta sería la clásica respuesta del sicólogo de su hijo para que usted le diga al maestro como debe de aprender su hijo, sin mínimo conocer la dinámica de aprendizaje de un grupo.
Pero ¿Entonces qué se debe de hacer con los niños con este problema? y como padres, ¿tenemos alternativas para solucionar el problema? ¿Qué soluciones podemos encontrar?.
Primero debemos de estar conscientes de que el problema existe y que los maestros en el aula son mayormente responsables del aprendizaje de los niños, pero no del desarrollo que como personas ellos puedan lograr. Es decir, si bien un maestro es el responsable de que los alumno aprendan no es el responsable del desarrollo psicológico y social que pudiera alcanzar, es decir, de la salud social de éste como individuo en la comunidad.
Como se menciona la principio, muchos maestros no saben atacar el problema por falta de herramientas y recursos del que adolece nuestro limitado sistema educativo en México, pero de eso a que no pueda hacer nada esta muy distante de la realidad. Por otro lado considero un insulto a la labor docente el que un profesional, en este caso un Sicólogo se atreva a decir cómo un alumno debe de ser atendido en un sálón de clases, si tener la más remota idea de la estructura y dinámica social que se dessarrolla en un aula de clase. ¿Cómo es posible que le diga al maestro cómo atender a un alumno con hiperactividad de manera particular cuando en la realidad el maestro debe de atender a un promedio de 35 a 40 alumnos por grupo? ¿No resulta casi absurdo que el sicólogo pida al maestro que trate casi de manera particular a Juanito que tiene hiperactividad cuando tiene otros 39 alumnos que atender y enseñar en una mañana? y lo peor ,todavía aconseja al padre que debe de exigir al maestro porque para eso le pagan.
Sin duda alguna que estamos en una encrucijada, porque estamos hablando de un "Juanito" que fue atendido por sus padres pero el maestro puede tener otro "Juanito" que sus padre ni siquiera se han percatado que su hijo tiene hiperactividad y entonces la manera más fácil de solucionar el problema es culpar al maestro porque tiene un pésimo desmpeño como docente. Y por si esto no es suficiente todavía hay que sumarle a la "mamá de Panchito" que dice y asegura que su hijo tiene hiperactividad y que por eso es tan inquieto en el salón cuando en realidad su hijo es un mal criado y que esperan que el maestro eduque en algo que es responsabilidad plena de ella como madre.
Mi intención no es descalificar o lavar culpas de un lado ni de otro, si no hablar de un problema social que nos afecta, que cada día aumenta y que raras ocasiones nos ponemos de acuerdo en lo que debería ser más importante, LOS ALUMNOS.
Primero quisiera pedir que dejemos a un lado al sicólogo y al neurólogo del niño (si es que esta siendo tratado) porque repito, ¿Cómo se atreven a dar un tratamiento que esta totalmente fuera del alcance de ellos como si el maestro del niño trabajara para él?. Su labor es muy respetable pero, deben de entender que su tratamiento tiene límites y no porque los maestros de manera intencional se nieguen a ayudar o ser parte de la solución. Deben de entender que el Profe Efrén tiene otros 39 alumnos (si no es que más) y que cada alumno es un mundo diferente. ¿O necesitan una clase para saber que cada individuo es único e independiente y que su proceso cognitivo es totalmente diferente uno del otro? No creo que necesiten esa clase si de verdad son unos profesionales y conocedores de la materia.
Créanme, esa sería la primera solución. Que ellos se limiten a hacer lo que esta a su alcance dentro de su consultorio y dejen que el maestro haga lo propio en el aula. O qué, ¿A caso uno anda diciéndoles como tratar a sus pacientes o que es mejor o peor para ellos? Claro que no. Bien es cierto que podemos trabajar en equipo y juntos ser una solución mas pronta al problema, sin embargo eso dista mucho de dar órdenes y decir que tiene que hacer el maestro con "Juanito" para que aprenda. A demás, a quién de verdad le pagan para que el niño mejore es él, al sicólogo o al neurólogo. A ellos si les pagan por sesión o por consulta, y el maestro hace avanzar al niño y él como profesionista tratante sigue cobrando, al rato va a decir que también le va a cobrar al maestro los "tips" dados para que los los alumnos progresen. Pero bueno esto como en la viña del Señor, de todo te encuentras en la vida.
Ya, volviendo a nuestro trabajo, quien primero se entera (generalmente) de que el niño tiene un problema de aprendizaje es el maestro. Desde una simple miopía que le impide ver perfectamente el pizarrón, hasta un traumatizante divorcio de los padres (sí, así es, de todos nos enteramos los maestros y de que manera eh!! pero esa es otra historia) entonces sería justo que al primero al que hay que hacerle caso es al maestro ¿O no?.
Como padre, sería bueno ESCUCHAR la valoración del maestro y su opinión personal, y, luego entonces hacer caso a su indación. Nos encontramos en situaciones en que como maestro le decimos que su hijo tiene un problemita que nos gustaría un poco de apoyo y de manera automática el padre cree que el maestro le esta diciendo tarado al niño y que lo esta maltratando sicológicamente, pero después de algunas semanas que llevó al niño diagnósticar, agradece y hasta paga para escuchar que su hijo tiene un problema de aprendizaje y hasta puede ser un asesino en serie si no lo sigue llevando a tratamiento, por favor ¿Por qué no podemos abrir los ojos?.
Entonces SEGUNDO: POR FAVOR ESCUCHE LA OPINIÓN DEL MAESTRO DE SU HIJO, PÍDALE QUE SEA SINCERO CON USTED Y ABRA SU CORAZÓN Y SU MENTE A ESCUCHAR COSAS QUE QUIZÁ NO SEAN DE SU AGRADO, PERO QUE SE TRATA DE LO MÁS VALIOSO QUE TIENE EN SU VIDA, SU HIJO.
Es cierto y se lo que esta pensando, que hay muchos maestros que sólo están por el cheque y que su labor deja mucho que desear. Pero creo que de esos hay en todas partes y en todas las profesiones dígase maestros, abogados, doctores (o no me diga que el IMSS no las ha encontrado más de alguna vez), SICÓLOGOS, albañiles, mecánicos, etc. Pero si se encuentra un mecánico abusivo ¿Qué hace? ¿Le dice de cosas hasta que le hace caso? ¿O le reclama hasta que le cobra menos? y la más importante ¿regresa a otra reparación? o ¿busca uno bueno y consciente? yo prefiero buscar otro, no importa que cobre mucho pero que me arregle bien mi carro y que le haga realmente lo que dice que la va hacer a mi carro. Entonces por favor haga lo mismo que con su carro, busque otro maestro en otra escuela, aunque cobren caro pero que haga bien su trabajo ¿o qué, su hijo no vale la pena?. Hablando en porcentaje, me atrevería a decir que cerca del 95% de los maestros que trabajan en escuelas privados son profesionistas muy comprometidos con su labor (y si no, los obligan).
Por lo pronto creo que con esto tendríamos mucho trabajo como padres y maestros: como padre pedir la opinión del maestro y como maestro estar consciente que no son tornillos, si no seres humanos y que merecen toda nuestra atención para dar una opinión acertada.

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